HAS ABANDONADO TU VIAJE
El bote se mece sobre las olas, y en la proa, tu alma cansada observa cómo la bruma se traga
la isla. Ya no quedan más que susurros en el viento de las leyendas que una vez te hicieron soñar.
Los tesoros yacen en la arena, intactos. El mapa, arrugado y manchado, se pierde en un bolsillo
roto.
Así es el final de esta aventura: no hay un cofre de oro, ni una espada legendaria,
solo el vasto y salado abrazo del océano. El sol se pone sobre una línea de horizonte infinita, y
con él, se va la fantasía de la isla que no pudo ser. Dejas detrás la tierra de los cuentos de hadas
y navegas hacia la cruda y hermosa realidad de un nuevo amanecer.
Zarpas, viajero. El mar te
espera.